Todas las dietas bajas en carbohidratos no son creados iguales. Mucha gente entiende la importancia de perder peso para mejorar indicadores de salud y menor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes, derrames cerebrales y el cáncer, pero el tipo de dieta que elige es tan importante como la pérdida de peso en sí. No hay escasez de planes de dieta y pastillas que prometen recortar el exceso de peso de forma rápida y eficiente. ¿Pero a qué costo para su salud?
Baja en carbohidratos, dieta de la proteína animal aumenta el riesgo de Enfermedades
Uno de los programas de dietas más populares en el último cuarto de siglo es el plan de Atkins, que limita severamente las verduras y frutas en favor de la abundancia de carne de vacuno, carnes procesadas y productos lácteos. Inicialmente, las personas pierden peso debido a los hidratos de carbono drásticamente limitada, pero en el largo plazo la mayoría de la gente a encontrar la dieta difícil de mantener para toda la vida.
La investigación publicada en la revista Annals of Internal Medicine indica que una dieta baja en carbohidratos altos en proteína animal y baja en vegetales frescos contribuye a un mayor riesgo para el cáncer y la muerte, aunque no menciona específicamente ningún plan en particular. Además, el estudio indica que el consumo de un vegetal dieta baja en carbohidratos tenían el efecto contrario, disminuyendo el riesgo de enfermedad cardiaca y muerte. Ya sea que su objetivo es perder peso o mejorar la salud, hacer el cambio a una dieta vegetariana basada en tener un profundo efecto en la longevidad.
Dejar el hábito del azúcar
Independientemente de la dieta baja en carbohidratos variante que elija, vegetal o animal basado en azúcar y carbohidratos refinados se minimizan o eliminan el cual es un beneficio importante tanto de los planes. El azúcar causa estragos en el cuerpo, alterando el metabolismo y causa resistencia a la insulina y los picos de azúcar en la sangre. Resultados adicionales daños cuando el azúcar pegajosa se unen las moléculas de proteínas, causando que se vuelvan inservibles.
La forma de vida bajo en carbohidratos es importante para su salud y ayuda a la pérdida de peso, manteniendo marcadores metabólicos en jaque, lo que permite la grasa almacenada para ser convertidos para su uso como energía. El problema surge cuando grandes cantidades de calorías de fuentes animales y carne procesada se agregan a la dieta. El exceso de proteína es muy difícil para el cuerpo para descomponer y da lugar a grandes cantidades de residuos que comienza a acumularse en las células.
Ir con una dieta baja en carbohidratos a base de vegetales
La mejor dieta para bajar de peso y reducción de riesgo de enfermedad cardiaca es una baja en carbohidratos, el plan a base de vegetales que incluye grandes cantidades de verduras frescas y verduras, nueces, semillas, grasas omega-3 y proteínas limitadas respecto de las carnes blancas. Un poco de carne es necesario en la dieta, y el pavo y el pollo no muestran ninguna correlación con el aumento del riesgo de enfermedad.
El hombre ha evolucionado para comer verduras de todo tipo, así como algo de carne. El problema es que nuestra fuente de carne de la evolución no ha sido alimentados con maíz y se limita a un puesto, sino más bien la variedad aire libre permite el pastoreo en pastos naturales y granos. carnes modernos proporcionan un insulto a nuestro metabolismo, y junto con nitrito impregnados carnes procesadas rápidamente conducir al desarrollo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
Elegir el tipo correcto de la dieta baja en carbohidratos a seguir tendrá un impacto significativo en su salud en general, y la capacidad para lograr su objetivo de pérdida de peso. Mientras que una dieta alta en proteína animal y baja en carbohidratos puede ayudar inicialmente la pérdida de peso, a largo plazo ha sido demostrado que aumenta la mortalidad por todas las causas. Siga una planta basada en una dieta baja en carbohidratos para llegar a su objetivo, naturalmente, la pérdida de peso y se benefician de la salud sostenido y la longevidad.
